Adoración de la naturaleza

Adoración de la naturaleza

 
 
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La adoración a elementos naturales como el agua o los árboles es común en varias mitologías, como la celta.

Se denomina adoración de la naturaleza a la devociónalabanza y honor de índole religiosa hacia elementos de la naturalezao hacia el Universo como conjunto. Incluye reverenciar elementos materiales como los animalesplantasplanetas y la propia humanidad. No debe confundirse con el naturismo.

Si bien los estudiosos afirman que esta adoración no surge en periodos tempranos del desarrollo religioso, el culto al sol y al fuego son comunes en diversas religiones antiguas, como el zoroastrismo y en la mayoría de las mitologías de la Antigüedad. El Sintoísmo, nativo de Japón, se basa en la adoración de los kami o espíritus de la naturaleza.1

Dentro de las corrientes contemporáneas de la New Age y el neopaganismo, la evolución de la religión desde la adoración de la naturaleza ocupa un lugar central en escritos como el Libro de Urantia, donde es ampliamente reseñada.2​ La deificación de los elementos naturales es rechazada por el mismo Libro de Urantia así como por religiones como el catolicismo,3​ y el judaísmo,4​ pero es frecuentemente referida como parte de las creencias de los pueblos precolombinos.5​ En la Wicca y el neodruidismo6​ la adoración a la naturaleza se especifica en una interpretación religiosa de la ecología.7

 

 
Chamán urarina.

El animismo (del latín anima, ‘alma’) es un concepto que engloba diversas creencias en las que tanto objetos (útiles de uso cotidiano o bien aquellos reservados a ocasiones especiales) como cualquier elemento del mundo natural (montañas, ríos, el cielo, la tierra, determinados lugares característicos, rocas, plantas, animales, árboles, etc.) están dotados de alma o consciencia propia.

Si bien dentro de esta concepción cabrían múltiples variantes del fenómeno, como la creencia en seres espirituales, incluidas las almas humanas, en la práctica la definición se extiende a que seres sobrenaturales personificados, dotados de razóninteligenciavoluntad, habitan los objetos inanimados y gobiernan su existencia. Esto se puede expresar simplemente como que todo está vivo, es consciente o tiene un alma.

 

En el antiguo Japón se adoran megalitos,grandese rocas y grandes árboles como el lugar donde Dios desciende

A medida que avanzaban los tiempos, hicimos un templo en ese lugar. Ese es el comienzo de Shinto.

 

Un fantasma

 

Antes de que se creara el concepto de los japoneses había humanidad en esta tierra.

 

Antes de que los seres humanos vivieran en la tierra había un espíritu, una energía.

 

Desde que el santuario fue construido en el lugar de la antigua fe megalítica, hay santuarios que aún sienten la energía del pasado incluso ahora.

Pero nunca lo sentí yo mismo.

Dios étnico puede ser una ilusión

Un grupo étnico lucha con otro grupo étnico 

El ganador convierte a su dios en un dios de esa tierra.

Cada tierra lo ha repetido desde hace 10.000 años.

 

No tengo poder para sentir el espíritu.

Nunca he visto un fantasma o un OVNI

Nunca he experimentado eso

 

Pero supongo que habrá tal existencia espiritual.

Creo que la conciencia colectiva humana es inconmensurable.

Tengo amigos  que sienten tales cosas espirituales .

 

 

Como el templo que Dios siempre creyó es permanente, el objeto de la religión se alejó del cuerpo teológico y se trasladó al santuario mismo, pero en el lugar donde el santuario se construyó originalmente en el lugar de la religión originario del antiguo Shinto Por lo tanto, hay muchos casos donde los árboles sagrados y las rocas espirituales con caballeros decorados como sustituto de los recintos todavía están presentes.

 

Magia negra

 
 
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Se denomina magia negra a aquellos actos de liturgia mágica cuya naturaleza, métodos u objetivos no son comúnmente aceptados por la sociedad donde se producen. La magia negra es un tipo de hechicería, y se define por la supuesta realización de los maleficia (maleficios), ideados para producir infortunio, enfermedades o cualquier otro tipo de daño. Se utiliza como antónimo de magia blanca.1